Scrum, como sabemos es un marco de trabajo liviano, si yo tuviera que darle una definición complementaria, lo definiría como la forma de trabajo que delata problemas y que te permite inspeccionar y mejorar de manera empírica.
Trabajar con Scrum implica comprometerse a trabajar de manera transparente, a poner al usuario en el centro, a inspeccionarnos y adaptarnos al contexto VUCA/BANI en el que desarrollamos productos.
Para que la aplicación de Scrum sea exitosa, va más allá de realizar los eventos (planning, daily, review,retro) que es la mirada de la agilidad metodológica. Es cambiar la manera de pensar, de no dar por sentado que “sabemos” lo que el usuario necesita, sino hacer entregas pequeñas y medir su impacto. El estar dispuesto/a a trabajar de manera colaborativa, de tener coraje, de trabajar en eliminar dependencias en lugar de gestionarla.
El mayor riesgo, es quedarnos con el Hacer sin el Ser. Y tener miedo al error de nuestras entregas de valor. Pues sabemos que fallar es inevitable, pero hagamoslo pequeño, barato y sobretodo cosechando un aprendizaje.
Si quieres comenzar a utilizar Scrum, comienza por reflexionar con tu equipo sobre que valor scrum necesitan impulsar (coraje, foco, compromiso, apertura ) y da pequeños pasos de mejora continua.